Si bien el precio de contado del tipo de cambio mayorista subió apenas 0,6% a $363,70, el mercado precalentó motores este miércoles para enfrentar una inminente y probable devaluación: negoció un dólar a $500 para el próximo lunes en el SIOPEL, el sistema del Mercado Abierto Electrónico (MAE) en el que se realizan las negociaciones del tipo de cambio oficial. Esto responde a la expectativa respecto del cambio de gobierno, que se concretará este domingo, a los precios que se negocian en el mercado de futuros, y a los trascendidos que hubo en el último tiempo respecto de lo que puede pasar con el precio del peso bajo la nueva gestión.
Y es que se espera que se implemente una devaluación -la más preanunciada del último tiempo- que lleve el valor de la divisa estadounidense a al menos a la zona de $470-$500 a 48 horas o T+2 (un 38% más que el precio de contado), según las operaciones de este miércoles, aunque bien valen algunas aclaraciones.
Básicamente lo que sucedió en esta jornada fue la concreción de un puñado de operaciones concertadas entre privados, por unos u$s4,5 millones, pero a liquidar el próximo lunes (este viernes es feriado), aunque sin ser convalidada por el Banco Central. «Son operaciones con fecha de cierre el lunes. Asumen el riesgo», señalaron fuentes cercanas a la autoridad monetaria, ante la consulta sobre la dinámica que se observó en la rueda.
Por ende, no necesariamente se vaya a convalidar la devaluación del peso en dichos valores, pueden ser más altos (como indica el mercado de futuros, que operó para fines de diciembre a $769,95, o sea un 111,7% más que los valores spot de este miércoles), o más bajos.
«En definitiva lo que marcaron estas operaciones entre privados es que el propio segmento mayorista está descontando un aumento bastante significativo del tipo de cambio, por debajo de los niveles de que incluso se esperan», comentó el analista