El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aseguró que la salida de Diana Mondino del Gobierno se dio porque al presidente Javier Milei «lo enojó mucho quedar votando en contra de Estados Unidos e Israel» respecto al bloqueo a Cuba, y señaló que la ahora excanciller «no consultó el tema» con el jefe de Estado.
«El Presidente fijó una posición y la canciller Mondino entendió que tenía que votar de una manera, conforme al voto histórico de la Argentina, y no entendió que no era esa la posición del Presidente. La política exterior de la Argentina la fija él, y si hay algo en lo que fue claro es en su alineamiento internacional con Estados Unidos e Israel», sostuvo.
Francos remarcó que «Mondino ha sido una excelente funcionaria en muchísimos aspectos», pero «tal vez en esto no consultó con el Presidente el tema concreto, y por eso el Presidente se molestó y le pidió la renuncia», explicó este jueves a radio Rivadavia.
«En este caso en particular, al Presidente le molestó muchísimo, lo enojó mucho el tema de quedar votando en contra de Estados Unidos e Israel, en una posición distinta. Ese fue el motivo, pero no hay un menoscabo a la figura de Diana Mondino, todo lo contrario. Es una excelente profesional», aclaró.
En ese sentido, aseguró que «nadie le hizo una cama». «El Presidente la respeta y todo el equipo también. Nosotros hemos tenido una excelente relación, ella es una profesional de primera línea. No hay ningún reparo con Diana Mondino en general», indicó, y no descartó que pudiera regresar al Gobierno en otro cargo.
«Diana siempre es una persona a tener en cuenta para cualquier tarea y creo que ella se va en muy buenos términos con el Gobierno nacional, más allá de este episodio concreto. Deja una función en el Gabinete hoy y habrá que ver cómo continuamos la relación de una persona que piensa exactamente igual que el Gobierno», anticipó.
Si bien rechazó hablar de una «reforma importante» en el servicio diplomático, Francos expresó que la intención del Ejecutivo es «clarificar bien cuál es la política exterior que marca el Presidente de la República y que todos los funcionarios de la Cancillería estén alineados con ese pensamiento».
Consultado sobre las 50 renuncias o despidos de funcionarios que se dieron a lo largo de la gestión, el jefe de Gabinete consideró que «hay circunstancias distintas». «Somos un Gobierno muy particular que ha tenido momentos muy difíciles para poder encauzar la situación compleja que vivía la Argentina, en una situación parlamentaria muy minoritaria», señaló.
«Iniciamos un proceso con un Presidente con convicciones muy claras, pero con muchas dificultades que vamos transitando. En el camino pasan estas cosas, por ahí algunos funcionarios se cansan. Es difícil la tarea, no es sencilla. Me parece que hay que mirarlo desde ese punto de vista», sostuvo.